El GNL es un líquido transparente, colorido y no tóxico que se forma cuando el gas natural se enfría a -162 ºC (-260 ºF). El proceso de enfriamiento reduce el volumen del gas 600 veces, lo que facilita y hace más seguro su almacenamiento y envío. En su estado líquido, el GNL no se enciende.

Cuando el GNL llega a su destino, se vuelve a convertir en gas en las plantas de regasificación. Luego se canaliza a hogares, negocios e industrias donde se quema para generar calor o generar electricidad. El GNL ahora también está emergiendo como un combustible de transporte competitivo y más limpio, especialmente para el transporte marítimo y el transporte pesado por carretera.

El GNL tiene una serie de beneficios para los propietarios y operadores de flotas de transporte, así como para la sociedad en general.

Costos de combustible estables

A diferencia del precio del diésel, que está vinculado al siempre volátil mercado del petróleo, el precio del GNL es mucho más estable, lo que permite un mayor control en el presupuesto empresarial.

Precio más bajo del GNL

El GNL es más liviano que el diésel y, por lo tanto, requiere aproximadamente 1,7 litros de GNL para reemplazar un litro de diésel. Sin embargo, el precio significativamente más bajo del GNL significa que genera ahorros anuales sustanciales de combustible.

Longevidad del suministro

En el mundo hay garantizados suministros de 80 a 100 años, o más, dada la demanda proyectada.

Vida extendida del vehículo

Como el GNL es una sustancia limpia y no tóxica, puede prolongar la vida útil del vehículo hasta 3 veces más que un motor diésel. Además, los vehículos alimentados con GNL requieren mucho menos mantenimiento.

Contaminación acústica reducida

Los vehículos que funcionan con GNL son mucho menos ruidosos que los motores diésel convencionales. El GNL reduce la detonación del vehículo.

Menos emisiones de CO2

Según el tipo de motor, los vehículos pesados ​​que funcionan con GNL producen hasta un 20-25 % menos de emisiones de gases de efecto invernadero que los vehículos diésel.

Calidad del aire mejorada

El gas natural es el combustible fósil de combustión más limpia, por lo que los vehículos que funcionan con GNL producen niveles más bajos de emisiones tóxicas y contaminación del aire que los motores diésel equivalentes. Las emisiones de óxidos de nitrógeno (NOx) se reducen en un 40-50 % y las emisiones de partículas (PM) se reducen en aproximadamente un 80 %.

Hora de repostar

Repostar GNL es como repostar en una estación de servicio normal y el tiempo que se tarda en repostar un vehículo de GNL no es superior al de uno diésel.

Seguro de usar

El GNL es más difícil de inflamarse que el diésel, ya que presenta menos peligro de incendio que muchos combustibles de uso común. El GNL no se mantiene bajo presión, lo que reduce en gran medida la probabilidad de explosiones. El GNL no es tóxico ni corrosivo y no contaminará la tierra ni los recursos hídricos en caso de fuga al medio ambiente.

Flexibilidad en Rutas de Transporte

A diferencia del gas natural comprimido, que debe ubicarse junto a un gasoducto de gas natural, los sitios de reabastecimiento de GNL se pueden ubicar en cualquier lugar, lo que significa que existe flexibilidad en la expansión de las rutas de transporte para vehículos pesados ​​que funcionan con GNL. Puedes encontrar GNL en nuestras Áreas 365 de BP San Fernando y Cepsa Las Arenas.