¿Te has parado a pensar alguna vez todos los impuestos que asumimos al adquirir un vehículo?
Comprar un coche es un desembolso importante, por eso hay que estar muy seguro de lo que queremos, en qué condiciones lo hacemos y de todo lo que conlleva. Adquirirlo es más que dar una entrada, asegurarlo y pagarlo mes a mes, también es cumplir con el gravamen de ciertos impuestos en su vida útil. Veamos.
Impuesto de Matriculación y recargo por CO2
Obligatorio al comprarlo, su importe es competencia de las CC.AA. y se calcula sobre la base imponible del precio. Desde 2008 va ligado a las emisiones de Co2 que emita el vehículo, por ejemplo:
- Menos de 120 g/km, el 0%;
- 4,75% hasta 160 g/km;
- 9,75% hasta 200 g/km;
- superiores a 200, el 14,75%
IVA
Viejo conocido en muchos ámbitos. De recaudación nacional por la Agencia Estatal. Lo asumimos cada vez que pagamos por un producto o servicio asociado al coche: adquisición,repostaje, reparaciones, lavados… Actualmente es del 21%.
I.V.T.M.
Impuesto sobre Vehículos de Tracción Mecánica o “numerito”, semejante a nuestro empadronamiento municipal, recaudado por los Ayuntamientos y calculado en base a su potencia fiscal.
Impuesto Especial Hidrocarburos
Lo pagas en cada repostaje, es un gravamen especial del Estado con una cuantía fija por litro:
- Gasóleo*: 0,307 euros/litro;
- gasolina 95 octanos: 0,401 euros/litro;
- gasolina 98 octanos: 0,43 euros/litro
*En un futuro cercano, para seguir las directrices de la UE, el impuesto del diésel será algo superior.
Y existen otros como el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales (coches de segunda mano) o el IPS (Impuesto sobre las Primas de Seguros) pero ya te explicaremos más adelante.