¿Te has preguntado alguna vez cómo se traslada el combustible hasta tu estación de servicio? Hoy te lo contamos pues detrás hay un gran trabajo de logística e ingeniería.
Empecemos por el origen, la producción. Para asegurar que es viable la extracción y el producto de calidad, hay que realizar las prospecciones oportunas en desiertos, mares o regiones polares principalmente. Como sabrás, tanto la gasolina como el diésel se obtienen del petróleo crudo, que a su vez se extrae del subsuelo, ya sea desde depósitos subterráneos o submarinos.
Una vez extraído, se transporta a una refinería, por lo general en distinto país al de extracción, donde se somete a la destilación que transformará el crudo en gasoil o gasolina almacenándolo en grandes tanques.
A partir de ahí comienza la distribución. El combustible será recogido por camiones cisterna que lo llevarán hasta tu estación de servicio de confianza de Área365. Allí, se vaciará en los tanques subterráneos que la misma dispone, ubicados de esta manera por normas de seguridad.
Y el último paso se da cuando el cliente llega a la gasolinera y comienza a repostar. El surtidor dispone de dos partes: la electrónica, que controla la bomba, y la mecánica que contiene a la misma y una serie de válvulas que permiten el bombeo.
El boquerel, o boca de manguera, tiene forma de Y. Por un lado se desplaza el combustible y por el otro el aire.
Cuando el tanque comienza a llenarse, el combustible intenta entrar por el extremo en el que circula el aire pero por la falta de presión no puede por lo que el surtidor dejará de bombear el combustible. Interesante ¿verdad?